Yoga muladhara

Yoga muladhara

Retroalimentación

Los chakras son las siete ruedas de energía que se mueven a través de tu cuerpo sutil, comenzando en la coronilla de la cabeza y viajando hacia la base de la columna vertebral. Cuando giran correctamente, cada chakra permite que la energía fluya por el cuerpo. Sin embargo, si una de estas ruedas está bloqueada, tu bienestar puede verse afectado. El primer chakra, muladhara, o “chakra raíz”, actúa como la raíz del cuerpo. Si tu chakra raíz está desalineado, puedes sentirte deprimido, ansioso o incluso estreñido (lo siento).
El primer chakra, llamado muladhara, está situado en la base de la columna vertebral. “Muladhara” significa raíz, y se asocia con el elemento tierra, vinculado a tu capacidad para atrincherarte y sentirte firmemente arraigado en tu vida. Su color asociado es el rojo, de ahí su relación con la tierra.
Esta rueda de energía está asociada a la sensación de seguridad, las relaciones familiares y el sentimiento de hogar, dice Stephanie Snyder, profesora de yoga de San Francisco. Cuando la energía fluye por el primer chakra, te sientes firmemente arraigado a ti mismo y al mundo que te rodea.

Wurzelchakra

En la primera parte de mi serie sobre los chakras, Los chakras: Guías en el camino, ofrecí una visión general de cómo ver los chakras como guías en el camino de la vida. Este post tratará sobre el muladhara, el chakra raíz, y ofrecerá prácticas accesibles para el cuerpo, la respiración/energía y la mente.
Esto sugiere que la ubicación es donde nuestra base de apoyo puede ser percibida o sentida. La energía de este chakra está relacionada con las cualidades de seguridad, protección, supervivencia y el elemento tierra. Generalmente se asocia con el sistema eliminatorio, los huesos, las piernas, los pies, el coxis y las glándulas suprarrenales. Un ejemplo de lenguaje que agudiza esta asociación es la frase “mantente firme”.
Encontrar la manera de mantenerse firme en la seguridad, la protección y la supervivencia en estos tiempos difíciles es un reto, ya sea debido a la raza, la religión, la capacidad, la identificación de género, la etnia, la religión, la afiliación política, la imagen corporal, etc. Sentirse desconectado, estresado y temeroso puede ser un indicio de la necesidad de restablecer la sensación de seguridad y protección necesaria para mantenerse firme.

Meditación del chakra muladhara

Los chakras son las siete ruedas de energía que se mueven a través de tu cuerpo sutil, comenzando en la coronilla de tu cabeza y viajando hacia abajo hasta la base de tu columna vertebral. Cuando giran correctamente, cada chakra permite que la energía fluya por el cuerpo. Sin embargo, si una de estas ruedas está bloqueada, tu bienestar puede verse afectado. El primer chakra, muladhara, o “chakra raíz”, actúa como la raíz del cuerpo. Si tu chakra raíz está desalineado, puedes sentirte deprimido, ansioso o incluso estreñido (lo siento).
El primer chakra, llamado muladhara, está situado en la base de la columna vertebral. “Muladhara” significa raíz, y se asocia con el elemento tierra, vinculado a tu capacidad para atrincherarte y sentirte firmemente arraigado en tu vida. Su color asociado es el rojo, de ahí su relación con la tierra.
Esta rueda de energía está asociada a la sensación de seguridad, las relaciones familiares y el sentimiento de hogar, dice Stephanie Snyder, profesora de yoga de San Francisco. Cuando la energía fluye por el primer chakra, te sientes firmemente arraigado a ti mismo y al mundo que te rodea.

Asanas del chakra muladhara

Si uno de los siete chakras principales está bloqueado, puede dar lugar a dolencias tanto físicas como espirituales. El primer chakra -el Muladhara, o chakra raíz- es especialmente importante, ya que es la base de todo el sistema. Si experimentas dolores inexplicables en tu cuerpo o sentimientos de desconexión y alienación de los que te rodean, puede que necesites trabajar en el equilibrio de este chakra. Estas posturas de yoga están pensadas para ayudar a que la energía fluya en el Muladhara.
Para llegar a la postura de la rodilla al pecho (apanasana), túmbate de espaldas. Estira las manos y los pies, y luego lleva la rodilla derecha hacia el pecho. Siente cómo el Muladhara presiona contra el suelo. Haz pequeños círculos con la rodilla levantada en una dirección, luego en la otra, y haz cinco respiraciones. Cambia de pierna y repite.
Siéntese, vuelva a ponerse de pie en un pliegue hacia delante (uttanasana) y baje lentamente hasta ponerse en cuclillas (malasana). Coloca un bloque o una manta bajo el cóccix para que estés apoyada y asegúrate de que los hombros se funden con la espalda y el cuello se mantiene largo. Quédate aquí durante cinco respiraciones completas.