Postura de la diosa

Postura de la diosa

Postura de la diosa girada

Cuando se trata de posturas de empoderamiento, la postura de la diosa, también conocida como “postura del caballo” o la sánscrita Utkatakonasana, podría estar entre las diez primeras; las piernas enraizadas y fuertes, los brazos abiertos y los músculos de la espalda comprometidos; el cuerpo ocupando espacio y la mente, por tanto, sintiéndose más segura y poderosa. Sí, cuando los investigadores y psicólogos dijeron que el lenguaje corporal cambia nuestro estado de ánimo, tenían razón. Entre la infinidad de posturas de yoga, tanto antiguas como modernas, todas ellas tienen un efecto diferente sobre cómo nos sentimos. Ustrasana o “postura del camello” es una gran expansión del pecho y de las emociones del corazón, que a menudo también conduce a estallidos emocionales, mientras que los pliegues hacia delante y las posturas como balasana o “postura del niño” inician la tranquilidad y el descanso, una pausa entre el movimiento.

Cuando combinamos una postura físicamente poderosa con un lenguaje corporal que refuerza los sentimientos de poder, nos encontramos con una asana que puede tener un verdadero impacto en la mente y el cuerpo. Si a esto le añadimos el hecho de que el nombre sánscrito Utkatakonasana se traduce en realidad como postura angular “poderosa” o “feroz”, podemos ver que la intención original de esta postura era inspirar elegancia y poderío, confianza y orgullo sin complejos. Sigue leyendo para descubrir cómo las diosas hindúes ayudan a inspirar estos sentimientos de poder, y las importantes lecciones de vida que podemos aprender de ellas.

Beneficios de la postura de la diosa

Cuando se trata de posturas que dan poder, la postura de la diosa, también conocida como “postura del caballo” o la sánscrita Utkatakonasana, podría estar entre las diez primeras; las piernas enraizadas y fuertes, los brazos abiertos y los músculos de la espalda comprometidos; el cuerpo ocupando espacio y la mente, por tanto, sintiéndose más segura y poderosa. Sí, cuando los investigadores y psicólogos dijeron que el lenguaje corporal cambia nuestro estado de ánimo, tenían razón. Entre la infinidad de posturas de yoga, tanto antiguas como modernas, todas ellas tienen un efecto diferente sobre cómo nos sentimos. Ustrasana o “postura del camello” es una gran expansión del pecho y de las emociones del corazón, que a menudo también conduce a estallidos emocionales, mientras que los pliegues hacia delante y las posturas como balasana o “postura del niño” inician la tranquilidad y el descanso, una pausa entre el movimiento.

Cuando combinamos una postura físicamente poderosa con un lenguaje corporal que refuerza los sentimientos de poder, nos encontramos con una asana que puede tener un verdadero impacto en la mente y el cuerpo. Si a esto le añadimos el hecho de que el nombre sánscrito Utkatakonasana se traduce en realidad como postura angular “poderosa” o “feroz”, podemos ver que la intención original de esta postura era inspirar elegancia y poderío, confianza y orgullo sin complejos. Sigue leyendo para descubrir cómo las diosas hindúes ayudan a inspirar estos sentimientos de poder, y las importantes lecciones de vida que podemos aprender de ellas.

Citas de la postura de la diosa

entre 2000 a.C. y 1750 a.C. hematita21 x 12 mmSello Morgan 895 Procedencia:  Adquirido por Pierpont Morgan en algún momento entre 1885 y 1908.Notas:  “En 895, al igual que en 894, la estatua del toro se sitúa por encima de otras figuras de animales. Otros elementos de su escena incluyen la diosa de la guerra de la antigua Babilonia y el héroe desnudo con barba, representados de manera bastante tradicional. Sin embargo, la barca con proa y popa humanas en la que está la diosa es inusual” -Porada, CANES, p. 113

Resumen: Diosa (en vista frontal) en postura ascendente, sosteniendo un garrote de león y una cimitarra y de pie en una barca con cabeza y torso humanos en la proa y en la popa — Estatua de toro con protuberancia en la grupa y un pájaro sobre ella, y con dos manos que salen de su pecho, de pie sobre dos leones cruzados — Héroe desnudo con barba (en vista frontal) — Detrás del toro, la estatua, la mangosta.

Utkata konasana

La Postura de la Diosa, con su postura baja y amplia, es una postura poderosa para ocupar el espacio. La investigación de Amy Cuddy demostró que el simple hecho de posar en posiciones poderosas, como la clásica postura de la Mujer Maravilla, mostraba cambios fisiológicos que afectaban al autoconcepto y a la asunción de riesgos. La Postura de la Diosa es una excelente opción si buscas acumular energía antes de una situación que pueda ponerte nerviosa, como una presentación de trabajo o una reunión importante.

La Diosa con Giro es una adaptación de la postura básica de la Diosa. A menudo se encuentra en los calentamientos de las clases de danza, y es uno de mis estiramientos favoritos antes y después de correr, especialmente cuando intentas crear más espacio para ti en los corrales.

Además, algunas mujeres con vulvodinia o endometriosis experimentan restricciones a lo largo de la parte interna de los muslos. También es común que hombres y mujeres con cistitis intersticial experimenten la misma opresión.