Contenidos
Respiracion toracica
La respiración torácica en los reptiles
Los cambios de presión inducidos por la respiración representan una poderosa fuerza motriz de la dinámica del LCR, como se ha demostrado previamente utilizando imágenes de resonancia magnética (IRM) sensibles al flujo en tiempo real. El propósito del presente estudio fue dilucidar la sensibilidad del flujo del LCR a lo largo del canal espinal a la respiración torácica forzada frente a la abdominal.
Se estudiaron dieciocho sujetos sin enfermedad conocida mediante RMN de flujo de contraste de fase en tiempo real a 3 T en el acueducto y a lo largo del canal espinal en los niveles C3, Th1, Th8 y L3. Los sujetos realizaron un protocolo de respiración forzada que comprendía cuatro ciclos de 2,5 s de inspiración y 2,5 s de espiración.
Los resultados cuantitativos de las tasas de flujo y los volúmenes del LCR espinal confirman los hallazgos anteriores de un movimiento ascendente durante la inspiración forzada y un flujo descendente invertido durante la exhalación posterior, para ambos tipos de respiración. Sin embargo, los efectos fueron más pronunciados para la respiración abdominal que para la torácica, en particular en los niveles espinales Th8 y L3. En general, los volúmenes de flujo neto del LCR fueron muy similares para ambas condiciones de respiración, apuntando hacia arriba en todas las localizaciones.
Cómo solucionar la respiración superficial
El sistema respiratorio (o sistema pulmonar) es el responsable de la respiración. Este sistema le permite inhalar oxígeno en la sangre y exhalar dióxido de carbono. Su cuerpo necesita el oxígeno para sobrevivir, y el dióxido de carbono debe ser eliminado para evitar la acumulación de ácido en su cuerpo.
Normalmente respiras sin pensar en ello, pero tu cerebro coordina cuidadosamente esta actividad. El cerebro envía señales por la médula espinal a los nervios frénicos, que parten de los niveles cervicales 3, 4 y 5, para contraer el diafragma.
El diafragma es el músculo en forma de cúpula situado debajo de cada pulmón (en la parte inferior del pecho) y es el principal músculo utilizado para inhalar. El diafragma se mueve hacia abajo cuando se contrae. Los pulmones, la caja torácica y el abdomen (vientre) se expanden a medida que el aire entra en los pulmones (inhalación) a través de la nariz y la boca. El aire viaja a través de la vía respiratoria principal (la tráquea) y de vías respiratorias más pequeñas (una serie de tubos) que conducen a los sacos de aire. Los sacos de aire de los pulmones transfieren el oxígeno del aire a la sangre. El diafragma se desplaza hasta el punto de partida cuando se relaja después de la inhalación. Los pulmones, la caja torácica y el abdomen (vientre) se hacen más pequeños a medida que los músculos de la inhalación se relajan, empujando el dióxido de carbono hacia fuera (exhalación) a través de la nariz y la boca.
La respiración abdomino-torácica
– El Grupo Mevis también ha ampliado sus servicios en el campo del análisis del hígado para incluir la medición sistemática del volumen de los tumores hepáticos. este servicio está orientado a las empresas farmacéuticas. la volumetría tumoral se lleva a cabo para evaluar cómo responderá un tumor a una determinada terapia, generalmente la quimioterapia, en la fase más temprana posible. esto puede tener una importancia considerable, en particular durante los ensayos clínicos de nuevos agentes quimioterapéuticos y en vista de los elevados costes que conlleva la obtención de la aprobación reglamentaria de nuevas sustancias terapéuticas.
tubr_27b_n.jpg: Niña de 15,8 años con una asimetría de las mamas. tubr_27a_n.jpg: La vista frontal de una adolescente en desarrollo muestra que la mamaria izquierda es más pequeña que la derecha y que la alineación
de la respiración alterada depende de los grados de fatiga de los músculos respiratorios evaluados clínicamente, de los diferentes grados de disnea, del dolor en la musculatura torácica y abdominal tras los ataques de asfixia y de los movimientos respiratorios asincrónicos observables en el tórax y el abdomen
Respiración abdominal
ResumenLa bioimpedancia ha sido ampliamente estudiada como alternativa a los métodos de monitorización respiratoria debido a su relación lineal con el volumen respiratorio durante la respiración normal. Sin embargo, otros tejidos y fluidos corporales contribuyen a la medición de la bioimpedancia. El objetivo de este estudio es investigar la relevancia del movimiento torácico en las contribuciones de la bioimpedancia torácica para evaluar la aplicabilidad de la bioimpedancia para la monitorización respiratoria. Medimos el flujo de aire, la bioimpedancia en cuatro configuraciones de electrodos y los datos del acelerómetro torácico en 10 sujetos sanos durante la carga inspiratoria. Este protocolo nos permitió estudiar las contribuciones durante diferentes niveles de actividad muscular inspiratoria. Utilizamos las señales de movimiento y volumen del tórax para caracterizar la señal de bioimpedancia mediante modelos lineales de efectos mixtos y redes neuronales para cada sujeto y nivel de actividad muscular. El rendimiento se evaluó utilizando el porcentaje medio de errores para cada ciclo respiratorio. Los errores más bajos correspondieron a la combinación de movimiento torácico y volumen tanto para los modelos lineales como para las redes neuronales. En particular, las redes neuronales presentaron errores más bajos (mediana inferior al 4,29%). A niveles altos de actividad muscular, las diferencias en el rendimiento de los modelos indicaron una mayor contribución del movimiento del pecho a la señal de bioimpedancia. En consecuencia, el movimiento del tórax contribuyó sustancialmente a la medición de la bioimpedancia y de forma más notable a niveles altos de actividad muscular.