Reflesologia

Reflesologia

Curación por reflexología

La reflexología, también conocida como terapia zonal, es una práctica médica alternativa que consiste en la aplicación de presión en puntos específicos de los pies y las manos. Se realiza mediante técnicas de masaje con el pulgar, el dedo y la mano, sin utilizar aceite ni loción. Se basa en un sistema pseudocientífico[1] de zonas y áreas reflejas que supuestamente reflejan una imagen del cuerpo en los pies y las manos, con la premisa de que dicho trabajo en los pies y las manos provoca un cambio físico en las áreas del cuerpo supuestamente relacionadas[2].

El Departamento de Salud del Gobierno australiano define la reflexología como “un sistema de aplicación de presión, generalmente en los pies, que los profesionales creen que estimula la energía y libera “bloqueos” en zonas específicas que causan dolor o enfermedad”[5].

En 2015, el Departamento de Salud del Gobierno australiano publicó los resultados de una revisión de las terapias alternativas que buscaba determinar si alguna era apta para ser cubierta por el seguro de salud; la reflexología fue una de las 17 terapias evaluadas para las que no se encontraron evidencias claras de efectividad.[5] En consecuencia, en 2017, el gobierno australiano nombró a la reflexología como una práctica que no calificaría para el subsidio del seguro, diciendo que este paso “garantizaría que los fondos de los contribuyentes se gasten adecuadamente y no se dirijan a terapias que carecen de evidencia”.[6]

Puntos de reflexología

La reflexología moderna se basa en el principio de que el pie tiene puntos “reflejos” que se corresponden con las distintas estructuras y órganos de todo el cuerpo. Por ejemplo, en el pie izquierdo, la punta del dedo gordo corresponde al hemisferio izquierdo del cerebro.

Según la filosofía de la reflexología, todos los órganos, glándulas y partes del cuerpo tienen reflejos representativos en los pies. Los reflexólogos afirman que cualquier problema de salud en el cuerpo suele detectarse en la zona correspondiente del pie. Los profesionales de la reflexología creen que al masajear o estimular los reflejos mediante técnicas específicas, se producirá un efecto directo en el órgano correspondiente. Precauciones generales sobre la reflexología Los reflexólogos no diagnostican, prescriben ni tratan afecciones específicas. El tratamiento de problemas en los pies, como callos, durezas, juanetes y uñas encarnadas, no entra en el ámbito de actuación de un reflexólogo y debe ser tratado por un médico o podólogo.

La reflexología es una terapia complementaria en el sentido de que funciona junto a otras técnicas médicas y terapéuticas. Guíese siempre por su médico o especialista. Desconfíe de cualquier reflexólogo que le aconseje abandonar su tratamiento convencional.

Reflexología podal

La reflexología, también conocida como terapia zonal, es una práctica médica alternativa que consiste en la aplicación de presión en puntos específicos de los pies y las manos. Se realiza mediante técnicas de masaje con el pulgar, el dedo y la mano, sin utilizar aceite ni loción. Se basa en un sistema pseudocientífico[1] de zonas y áreas reflejas que supuestamente reflejan una imagen del cuerpo en los pies y las manos, con la premisa de que dicho trabajo en los pies y las manos provoca un cambio físico en las áreas del cuerpo supuestamente relacionadas[2].

El Departamento de Salud del Gobierno australiano define la reflexología como “un sistema de aplicación de presión, generalmente en los pies, que los profesionales creen que estimula la energía y libera “bloqueos” en zonas específicas que causan dolor o enfermedad”[5].

En 2015, el Departamento de Salud del Gobierno australiano publicó los resultados de una revisión de las terapias alternativas que buscaba determinar si alguna era apta para ser cubierta por el seguro de salud; la reflexología fue una de las 17 terapias evaluadas para las que no se encontraron evidencias claras de efectividad.[5] En consecuencia, en 2017, el gobierno australiano nombró a la reflexología como una práctica que no calificaría para el subsidio del seguro, diciendo que este paso “garantizaría que los fondos de los contribuyentes se gasten adecuadamente y no se dirijan a terapias que carecen de evidencia”.[6]

Reflexología cerca de mí

La reflexología, también conocida como terapia de zona, es una práctica médica alternativa que implica la aplicación de presión en puntos específicos de los pies y las manos. Se realiza mediante técnicas de masaje con el pulgar, el dedo y la mano, sin utilizar aceite ni loción. Se basa en un sistema pseudocientífico[1] de zonas y áreas reflejas que supuestamente reflejan una imagen del cuerpo en los pies y las manos, con la premisa de que dicho trabajo en los pies y las manos provoca un cambio físico en las áreas del cuerpo supuestamente relacionadas[2].

El Departamento de Salud del Gobierno australiano define la reflexología como “un sistema de aplicación de presión, generalmente en los pies, que los profesionales creen que estimula la energía y libera “bloqueos” en zonas específicas que causan dolor o enfermedad”[5].

En 2015, el Departamento de Salud del Gobierno australiano publicó los resultados de una revisión de las terapias alternativas que buscaba determinar si alguna era apta para ser cubierta por el seguro de salud; la reflexología fue una de las 17 terapias evaluadas para las que no se encontraron evidencias claras de efectividad.[5] En consecuencia, en 2017, el gobierno australiano nombró a la reflexología como una práctica que no calificaría para el subsidio del seguro, diciendo que este paso “garantizaría que los fondos de los contribuyentes se gasten adecuadamente y no se dirijan a terapias que carecen de evidencia”.[6]