Meditar significado

Meditar significado

Clasificación de la meditación

Diversas representaciones de la meditación (en el sentido de las agujas del reloj, empezando por la parte superior izquierda): el hindú Swami Vivekananda, el monje budista Hsuan Hua, el taoísta Baduanjin Qigong, el cristiano San Francisco, los sufíes musulmanes en Dhikr y el reformador social Narayana Guru

La meditación es una práctica en la que un individuo utiliza una técnica -como la atención plena o la concentración de la mente en un objeto, un pensamiento o una actividad concretos- para entrenar la atención y la conciencia, y lograr un estado mentalmente claro y emocionalmente tranquilo y estable[1]: 228-29[2]: 180[3]: 415[4]: 107[5][6].

La meditación se practica en numerosas tradiciones religiosas. Los primeros registros de la meditación (dhyana) se encuentran en los antiguos textos hindúes conocidos como los Vedas, y la meditación desempeña un papel destacado en el repertorio contemplativo del hinduismo y el budismo[7] Desde el siglo XIX, las técnicas meditativas asiáticas se han extendido a otras culturas, donde también han encontrado aplicación en contextos no espirituales, como los negocios y la salud.

La meditación puede reducir significativamente el estrés, la ansiedad, la depresión y el dolor,[8] y mejorar la paz, la percepción,[9] el autoconcepto y el bienestar[10][11][12][13] Se está investigando para comprender mejor los efectos de la meditación en la salud (psicológica, neurológica y cardiovascular) y en otras áreas.

Trascender… la meditación

Diversas representaciones de la meditación (en el sentido de las agujas del reloj, empezando por la parte superior izquierda): el hindú Swami Vivekananda, el monje budista Hsuan Hua, el taoísta Baduanjin Qigong, el cristiano San Francisco, los sufíes musulmanes en Dhikr y el reformador social Narayana Guru

La meditación es una práctica en la que un individuo utiliza una técnica -como la atención plena o la concentración de la mente en un objeto, un pensamiento o una actividad concretos- para entrenar la atención y la conciencia, y lograr un estado mentalmente claro y emocionalmente tranquilo y estable[1]: 228-29[2]: 180[3]: 415[4]: 107[5][6].

La meditación se practica en numerosas tradiciones religiosas. Los primeros registros de la meditación (dhyana) se encuentran en los antiguos textos hindúes conocidos como los Vedas, y la meditación desempeña un papel destacado en el repertorio contemplativo del hinduismo y el budismo[7] Desde el siglo XIX, las técnicas meditativas asiáticas se han extendido a otras culturas, donde también han encontrado aplicación en contextos no espirituales, como los negocios y la salud.

La meditación puede reducir significativamente el estrés, la ansiedad, la depresión y el dolor,[8] y mejorar la paz, la percepción,[9] el autoconcepto y el bienestar[10][11][12][13] Se está investigando para comprender mejor los efectos de la meditación en la salud (psicológica, neurológica y cardiovascular) y en otras áreas.

Información sobre la meditación

La meditación implica al cuerpo y a la mente. Para los budistas esto es especialmente importante, ya que quieren evitar lo que llaman “dualidad” y, por tanto, su forma de meditar debe implicar al cuerpo y a la mente como una sola entidad.

Meditar en grupo -tal vez en un retiro llamado sesshin o en una sala de meditación o zendo- tiene la ventaja de recordar a la persona que forma parte de una comunidad budista más amplia, y de la comunidad más amplia de seres de todas las especies.

David Midgley es director fundador del Centro Budista Jamyang de Leeds. La Dra. Susan Blackmore es profesora de psicología en la Universidad del Oeste de Inglaterra y Bristol. Hablan de las prácticas de meditación con Liz Watson, directora del London Christian Meditation Centre.

Para los budistas, el ámbito de la meditación comprende estados mentales como la calma, la concentración y la unipuntualidad (que comprende las seis fuerzas: audición, ponderación, atención plena, conciencia, esfuerzo e intimidad).

Algunos métodos clásicos de meditación utilizan la propia respiración del meditador. Se sientan y se concentran en su respiración… sin hacer nada para alterar la forma de respirar, sin preocuparse de si lo están haciendo bien o mal, sin pensar siquiera en la respiración; simplemente “siguiendo” la respiración y “haciéndose uno” con la respiración.

Razón para meditar

Diversas representaciones de la meditación (en el sentido de las agujas del reloj, empezando por la parte superior izquierda): el hindú Swami Vivekananda, el monje budista Hsuan Hua, el taoísta Baduanjin Qigong, el cristiano San Francisco, los sufíes musulmanes en Dhikr y el reformador social Narayana Guru

La meditación es una práctica en la que un individuo utiliza una técnica -como la atención plena o la concentración de la mente en un objeto, un pensamiento o una actividad concretos- para entrenar la atención y la conciencia, y lograr un estado mentalmente claro y emocionalmente tranquilo y estable[1]: 228-29[2]: 180[3]: 415[4]: 107[5][6].

La meditación se practica en numerosas tradiciones religiosas. Los primeros registros de la meditación (dhyana) se encuentran en los antiguos textos hindúes conocidos como los Vedas, y la meditación desempeña un papel destacado en el repertorio contemplativo del hinduismo y el budismo[7] Desde el siglo XIX, las técnicas meditativas asiáticas se han extendido a otras culturas, donde también han encontrado aplicación en contextos no espirituales, como los negocios y la salud.

La meditación puede reducir significativamente el estrés, la ansiedad, la depresión y el dolor,[8] y mejorar la paz, la percepción,[9] el autoconcepto y el bienestar[10][11][12][13] Se está investigando para comprender mejor los efectos de la meditación en la salud (psicológica, neurológica y cardiovascular) y en otras áreas.